Saturday, March 15, 2008

Opiniones fuertes



La gastronomía mexicana es la segunda mejor del mundo, después de la china que es espantosa


Sembrador de sospechas / Suntuosa indigencia
Sugerir sin nombrar / La lucidez involuntaria
Recordar es vivir / Monumentum odiosum
puntos de fuga / minúsculos tratados
Hay que darle tiempo al tiempo / Nosotros no podemos quejarnos
Un fardo imposible de conllevar / precisar lo inefable


Hice de mis ineptitudes mi dogma y mi doctrina.


* * * * *


Los gobiernos gobiernan sus países no sólo ni sobre todo con dineros sino con leyes, regulaciones, supervisiones, evaluaciones, sentencias y arbitrajes.


A nuestro país le urge una bocanada de justicia y de decencia. Con tanta hambre y tanto bandido suelto ¿cómo podemos hablar de justicia?


Pero qué podemos hacer: a veces la vida se pone cursi, pobrecita...


Cualquiera es inmortal… mientras no se muera


La frustración es el nuevo sino de la izquierda imbécil


* * * * *


Héctor Aguilar Camín pregunta: ¿para qué querían los panistas el poder? ¿Para qué lo quieren, aparte de para negociarlo mal con quienes lo han perdido?


El desconcierto nacional confunde lo importante con lo anecdótico.


Ver y oír a René Bejarano de nuevo como operador de Andrés Manuel López Obrador derrumba el discurso de la honestidad, la lucha contra la corrupción y la defensa de los intereses nacionales.


Si en el sexenio pasado la hermana del presidente de la República, la entonces senadora Luisa María Calderón, criticó a Diego Fernández de Cevallos por litigar como senador y legislar como abogado, quién va a criticar ahora a Juan Camilo Mouriño.


Ahora resulta que el monopolio de las empresas públicas nos trajo grandes beneficios, que el pasado era mejor. ¿Quiénes son hoy los conservadores, los retrógradas, los reaccionarios?

1 comment:

Pedro Aguirre said...

Esa es la cosa Julián, nuestra izquierda se ha vuelto la reaccionaria con la estúpida defensa que hace de los monopolios estatales y de los corruptos sindicatos. Hay que denunciar a los verdaderos reaccionarios que hoy se escudan en las pretendidas banderas del progreso y del patriotismo.
Saludos

Pedro