Thursday, July 17, 2008

Un escritor


"Un escritor es aquel que se niega a aprender a escribir. Si de verdad aprendiera a escribir, podría escribir cualquier cosa, que es lo que no debe hacer un escritor. Si un escritor algo aprende, es a escribir aquello que está escribiendo, lo cual representa un aprendizaje nulo, porque apenas le servirá en el futuro. En cambio, el falso escritor aprende un oficio y se agencia un estilo con el cual tiene la confianza de abrir todas las cerraduras.. La escritura mediocre es una tomadura de palabras, un arrebatar las palabras en lugar de ser arrebatado por ellas".


Fabio Morábito

Falta de civilidad política


El antiguo régimen fue producto de una revolución social y nacionalista que le otorgaba una legitimidad general que neutralizaba su mal desempeño en asuntos específicos de la vida cotidiana. También funcionaba una tendencia de origen antiguo que atribuía los males no a la cabeza de la organización política, sino a sus subalternos. El mexicano común y corriente se considera capaz de influir en algunas decisiones políticas a pesar de tener plena conciencia de la poca o nula respuesta de los aparatos gubernamentales a sus demandas y del poco respeto por las normas, pero esa influencia no es la propia de un sistema político moderno, constitucional y democrático, sino todo lo contrario. Se trata en realidad de la capacidad popular para resistir a la autoridad por la vía de los hechos, aún por medios anticonstitucionales. Cuando a nivel local un grupo se ve afectado en lo que se considera que son sus intereses legítimos, es muy capaz de organizarse para boicotear o de plano desobedecer los mandatos provenientes de la alta burocracia, y poco importa si tales órdenes o decisiones son legales o no.

Tuesday, July 15, 2008

Top 10: Soundtracks indispensables

Aquí la lista según la revista Chilango
Después de El Guardaespaldas de Whitney Houston, se volvió casi obligatorio lanzar la película acompañada del soundtrack de la misma. No, no están clásicos consagrados como Vaselina y Fiebre de Sábado por la Noche.


1. Trainspotting
No sólo puso en el mapa comercial a grandes cantantes como Lou Reed, Iggy Pop y Brian Eno. Le dio todo el sentido a este filme de Danny Boyle, muchos se preguntan qué sería de la película sin un soundtrack tan poderoso. También incluye canciones de Blur, New Order, Pulp y Underworld.

2. I am Sam
Tienes las mejores canciones del rock & roll pop a tu alcance y se las das a un grupo de los más representativos artistas contemporáneos para que las reinterpreten. Esto fue lo que pasó con I am Sam, las canciones de los Beatles cantadas por Eddie Vedder, Sarah McLachlan, Wallflowers, Sheryl Crow, Howie Day, Nick Cave y demás etcéteras. No se puede decir más.

3. Pulp Fiction
No sólo te hará hacer el clásico pasito de la mano sobre los ojos, en la canción adecuada —no en Misirlou de Dick Dale con la que abren el disco y la película sino en You Never Can’t Tell de Chuck Berry— también cuenta con los exquisitos diálogos del filme obra y gracia de Tarantino como el Ezekiel 25:17 recitado por Samuel L. Jackson. La selección de canciones repasa varias décadas pero está influenciada fuertemente en los años ochenta.

4. William Shakespeare's Romeo + Juliet
Lleno de varios giros musicales este cd fue realizado con la intención de crear toda la atmósfera moderna alrededor de este clásico de Shakespeare. Con rolas de Radiohead, Garbage, el escuchado hasta el cansancio Love Fool de los Cardigans, pero sobre todo el Kissing You de Des'ree, que se convirtiera en el tema del disco y de la película.

5. Great Expectations
Si lo que quieres es algo meloso, pero de gran calidad la banda sonora de Grandes Esperanzas versión Cuarón tiene todo lo que buscas. No sólo encuentras el entonces clásico de 1998 Life in Mono, también encontrarás a Tori Amos, Chris Cornell, antes de que se pusiera tronado y creara Audioslave, pero sobre todo la rola que define esta película Like a Friend de Pulp



6. Garden State
Con canciones the Coldplay, The Shins, Zero 7 e incluso Simon & Garfunkel, este álbum es un compilado de excelentes canciones que reflejaban el ambiente de esta "small town movie": lo más comercial del indie, gracias a sus letras melancólicas y su música digna para ver en un día nublado. Es sin duda un 'Best of...' de nuestra época que lo hizo merecedor de un Grammy.

7. Godzilla
La película es malísima, pero el soundtrack incluye canciones de Jamiroquai, Wallflowers, Green Day, Foo Fighters y Rage Against The Machine por nombrar algunos. No te lo pierdas a pesar de que el título te traiga malos recueros visuales, y aún cuando Puff Daddy destrozó, cual Gojira, a Kashmir de Led Zepellin con su Come With Me.

8. Reality Bites
El sonido del garage - rock noventero gringo está retratado en este cd que tiene temas de U2, Lenny Kravitz. Lisa Loeb, Squeez y la grandísima My Sharona de The Snack. Además le dieron chance a Ethan Hawke de echarse sus gallitos en I'm Nuthin. Algunas no las reconocerás por nombre pero en cuanto las escuches te llevarán al momento cenit de la llamada Generación X.

9. Forrest Gump
Este disco doble es un gran recuento de lo ocurrido en la música desde que Elvis comenzó a mover las caderas hasta la los ritmos de The Supremes de finales de los setentas y la sátira ochentena de Randy Newman, pasando por Creedence, Bob Dylan, The Byrds y demás clásicos de la historia del rock.

10. Amélie
Sí, es más un score que un soundtrack en el sentido estricto de la palabra, pero a quién no le mueve las fibras más sentimentaloides y nostálgicas estas geniales creaciones de Yann Tiersen. El que esté libre de culpa, que lance la primera piedra, para hacer patitos en un riachuelo parisino.

¿Cuáles son sus favoritos?

Receta del bebedor heroico, dos cartas de Paz, etc.



El miércoles 9 de julio, Milenio publicó una entrevista con el poeta Alí Chumacero. Aquí algunas de sus ideas:

Un literato mamón. ‘Es un literato apretado. El escritorcito que llega a apantallar es un mamón y además un imbécil.
Sus colegas de oficio. ‘La mayor parte de mis cofrades cree que ya se comió al mundo, que se lo merecen todo, y claro, merecen mucho, pero también deben ser más humanos y más generosos de lo que son’.
Su obra y su vitalidad. ‘He escrito muy poco. No me arrepiento. Es mejor dejar una línea perdurable que un grupo de libros que se tiran al cesto de la basura... Algún día lo lograré. Todavía estoy joven y soy fuerte. Todavía estoy luchando, leyendo muchos libros. Todavía estoy en el juego y estaré hasta el último momento’.
Su receta para ser un bebedor heroico. ‘Se debe comer muy bien, beber pausadamente, y cuando se acaba, sin alterar la voz, decir: otra botella’.
La nada. ‘Pienso que lo que triunfa al final es la Nada. No soy escéptico. Soy nihilista. La Nada es lo que triunfará. Pienso que la materia no es más que un descuido de la Nada. Le metieron un gol. No sé quién, pero la que manda es la Nada, y tarde o temprano va a triunfar. Los miles y millones de siglos tendrán que ceder ante la Nada’.
El placer de vivir. ‘He vivido con mucha intensidad. Tengo el prestigio de haber sido un hombre que no se ha arredrado. Que le ha gustado mucho respirar, oler, tocar... que ha ido a la calle y no le ha dado miedo nada. He estado en la cárcel, he viajado un poco —lo menos posible— soy poco viajero. Soy un hombre apegado a su origen’.


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La admiración del poder en otros es tan natural al hombre como el apetito de poder; éste lo hace un tirano; aquella un esclavo. La corona dorada no sólo enorgullece a quien se la coloca en la cabeza; deslumbra también al miserable encadenado en una mazmorra; y si pudiera liberarse de sus grilletes, se desentendería de los desgraciados que ha dejado atrás para tener una oportunidad de admirar esos espejitos relumbrantes en alguna ceremonia anual. El esclavo, sin ninguna esperanza ni consuelo, se aferra a ese destello de la ostentación real que insulta su miseria y su desesperación. Desde los ojos vacíos del hambre contempla la insolente soberbia y el lujo que la ocasiona y abraza con más fuerza sus cadenas, porque no tiene nada más. William Hazlitt


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Dos cartas más de Octavio Paz de los diarios de Salvador Elizondo
Querido Salvador:
Me alegra que te haya gustado lo que digo sobre ti en la entrevista con Carlos Monsiváis. Por cierto, hay una errata: yo no dije memoria sino ceremonia. Sobre lo de la Guggenheim: Con gusto daré mi opinión (por supuesto totalmente favorable). Sin embargo, debo advertirte que, antes que tú, otro escritor mexicano, al que también estimo mucho, me había pedido lo mismo. Pero no te preocupes: la Guggenheim acepta que uno opine favorablemente sobre dos o tres escritores.
Marie-José y yo recordamos con nostalgia el encuentro con ustedes en casa de Leonora.
Un saludo afectuoso,
Octavio [Paz]
Nueva Delhi, a 9 de abril de 1968.

Querido Salvador:
Me alegra que estés en Europa. Me deslumbra tu idea de aprender el alemán e internarte en los dédalos de la filosofía. Algo que yo quise hacer y que nunca realicé. No sé si en Alemania todavía existe lo que se llama filosofía, aunque sin duda es el país más rico en tradiciones filosóficas. En realidad, no sé si la filosofía tenga un sitio en el mundo moderno. Lo tienen la lógica, la ciencia y, así sea como actividad privada, la poesía. Me responderás, con razón, que el tema de la muerte de la filosofía es un tema filosófico...
Desde luego que escribiré el prólogo. Lo único que me inquieta es la fecha. Por el momento, no podría hacerlo. Debo terminar antes otras cosas urgentes y que me había comprometido a entregar hace más de dos meses. Pero creo que podría enviar mi texto a García Cantú a fines de junio. ¿Te conviene la fecha? Si es así, dile a García Cantú que me escriba.
Un abrazo,
Octavio [Paz]
P.D. Ya envié la carta a la Guggenheim... Tu juicio sobre Blanco me anima. ¿Qué escribes ahora?

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La muerte. La de Nietzsche, la nuestra, la de nuestros hijos; por sobredosis, por frío, por hambre, por SIDA, por cáncer; en un coche, en un hospital, en la cama tomando la siesta. La del teporocho, la del intelectual, la de Heidi Klum. El mismo momento, los mismos miedos, iguales dudas, crispaciones, nervios; todo encaminado al descanso eterno, a la nulificación existencial. A la nada. A lo negro. Los peregrinos, los caminantes, los viajeros, los turistas, tanto el peregrino apóstata y burgués como el misionero, como Ulises, como el gringo en Vallarta, la misma luna (el mismo cielo, las mismas nubes, estrellas, dioses, truenos, soles, ángeles, avernos). El fuego; los furiosos, los imbéciles, los indigentes, los tranquilos, los pensionados, el delirio místico, los mercados, el Mercado; los amores, el Amor, los hombres, el Hombre, las muertes, las ambiciones, las luces, las suegras, los estertores del bajo vientre, las infancias, las diversiones, las razones para seguir en la vida, para abandonarla, las culturas, las religiones, las existencias, las dudas, los mitos de creación, las cenas, los cielos, las piernas, pensamientos, pláticas, sentimientos, moléculas, temblores. Todas las cosas. Degetau Sada