Friday, January 18, 2008

Error humano

Gracias a Mauricio Montiel fue que di y me interesé por este autor americano de quien me propongo este año leer y estudiar toda su obra publicada al español. Creo que también usaré como cámplice al vendedor de libros más feo de Monterrey
*
"La mayoría de mis amistades se basaban en la proximidad (vecinos o compañeros de trabajo). Esa gente a la que uno conoce porque le toca sentarse con ellos todos los días. El problema de las amistades basadas en la proximidad es que acaban por marcharse. Se despiden o los despiden.
*
Todos esos lugares -los grupos de apoyo, los grupos de rehabilitación- vienen a cumplir las funciones que antes desempeñaba la religión organizada. Antes íbamos a la iglesia para revelar los peores aspectos de nosotros mismos. Para que nos reconocieran, para que nos perdonaran. Y para que nos redimieran y nos aceptaran de vuelta en nuestra comunidad... En los sitios donde a la gente no le quedaba nada que perder era donde se encontraban las verdades más grandes.
*
¿Cómo se puede escribir sobre un personaje violador y sádico si uno nunca ha violado a nadie? ¿Cómo podemos crear películas y libros excitantes e innovadores si únicamente vivimos unas vidas aburridas y reposadas?
*
Me encantaría creer en un mundo invisible. Eso destruiría todo el sufrimiento y la presión del mundo físico. Pero también negaría el valor del dinero que tengo en el banco... El mundo espiritual es como la pedofilia o la necrofilia. No tengo experiencias con él, así que soy completamente incapaz de tomármelo en serio.
*
Aunque la música es algo que uno escucha, creo que también te escucha a ti porque no emite juicios. He ahí un sitio al que puedes ir sin que te juzguen. Sin nadie que te diga en qué tienes que creer.
Esa acaba siendo la revolución. Ser lo bastante idealista como para creer que puedes cambiar el mundo, y descubrir que lo único que puedes hacer es cambiarte a tu mismo".
*
Tomado de Error Humano de Chuck Palahniuk, Editorial Mondadori

Medios: Carmen Aristegui

Como ocurre de manera cíclica en los medios de comunicación, sean escritos o electrónicos, su quehacer cotidiano se vuelve noticia de tanto en tanto y pareciera que asistimos a la reinvención de los debates sobre libertad de expresión, al descubrimiento del "perverso dominio" de los barones de la televisión y la radio y, por supuesto, a la construcción mediática de la víctima y el victimario en turno.
La escandalera se produjo cuando la periodista Carmen Aristegui anunció que salía del informativo estelar de la mañana en La W, por una razón que ella misma calificó "incompatibilidad de criterios editoriales", por lo cual no le fue renovado su contrato. En realidad Aristegui era la cuota que los calculadores dueños de Prisa y socios de Televisa Radio entregaron a Andrés Manuel López Obrador, desde los tiempos de su arrasadora jefatura de gobierno en el DF. Dicen los seguidores de Carmen -que en buena medida son seguidores y simpatizantes de AMLO y lectores de La Jornada- que la "perversa derecha" se confabuló para acallar una de las voces críticas e independientes en México. Y en el bando contrario, dicen los malquerientes de Aristegui -antiamloístas y simpatizantes de Calderón- que practicaba un periodismo militante, complaciente y carente de autocrítica. Y en efecto, pudieran tener razón las dos partes, porque nadie puede negar las habilidades periodísticas de Aristegui, su preocupación por lo social, por los sin voz y los que menos tienen, pero tampoco nadie puede negar que, como el de muchos otros, el suyo es un periodismo de militancia política que incluso era elogiado por uno de los poderes en la plaza pública, mientras que en esa misma plaza ese mismo poder quemaba en leña verde a los que pensaban distinto.
Pero el problema tampoco es ese, porque los mártires de la libertad de expresión seguirán apareciendo de tanto en tanto según los humores y la desmemoria del "respetable". El problema está en otro lado, en la inmoral concentración de poder de los grandes grupos de la radio y en una legislación que les permite hacer lo que les plazca, siempre y cuando agraden al poder, sea del partido que se quiera. Lo demás parece circo mediático.

Luctuosa: Andrés Henestrosa

Embajador de la cultura zapoteca en el México moderno.
Krauze parte de una anécdota para hablar sobre la obra del escritor: "Lo encontré por casualidad hace un par de años, ante un elevador del Hotel "El Diplomático". Tenía 99 años. Era ya casi inaudible su voz rasposa y la tez se le había vuelto más rosada, pero se veía sonriente y jovial. "Andrés, déme su receta para la longevidad", le dije. "Muy fácil, al despertar hago planes muy puntuales y ordenados de todo lo que debo hacer en el día. Luego hago todo lo contrario".
Su primer libro, Los hombres que dispersó la danza (1929), recreaba las leyendas zapotecas. En "Retrato de mi madre" el idioma zapoteca se insinuaba mediante la sutil traslación del verbo al final de la frase, como por ejemplo: "Algunas tardes, en romería, íbamos al mar que a un kilómetro de la casa corre". Octavio Paz admiró siempre la modulación y dignidad de aquel relato: "Un lenguaje nítido, nunca excesivo, a un tiempo reservado y tierno, sobrio y luminoso. Una prosa de andadura ligera, que nunca se precipita y nunca se retrasa: una prosa que llega a tiempo siempre. La historia, simple y contada con palabras transparentes, provoca en el lector una emoción en la que se alía lo más antiguo a lo más fresco, como oír un cuento de otra edad del mundo. Pocas veces la prosa moderna de nuestra lengua ha logrado tal fluidez de agua corriente".
Quizá el mejor retrato de Henestrosa lo escribió José Luis Martínez, en una carta dirigida a su amigo con ocasión de sus 25 años como escritor: "Tú, Andrés, eres uno de nuestros monumentos nacionales con más estilo mexicano y por ello de los más queridos. Unos nos dan los relieves modernos (...) tú, juntando algo de los dones de cada uno de los compañeros del panteón mexicano, y añadiendo tu propio sabor, has compuesto una hermosa estatua, bronce indio, y has cumplido ya un cuarto de siglo en tu pelea por mantenerte irreductiblemente tú mismo, fiel a tu propio estilo, indio de Juchitán, hombre del pueblo, hombre de letras, hombre de México. Tan sabio de lo nuestro y de lo ajeno, y tan desorganizado; escritor de tan brioso y tenso estilo en tan pocas páginas, que las mejores las has dejado conversadas; aristócrata de lo popular, diputado permanente por tu pueblo, demagogo universal de Juchitán, barril sin fondo de chistes, de dichos y de tragos, agonizante cantador; en las encrucijadas, tú nos has recordado una sencilla lección, la fidelidad a lo mexicano. Cuando tu mito corra su propia vida, nuestros nietos nos envidiarán haber disfrutado de tu amistad"
De acuerdo a Miguel Angel Granados Chapa, Andrés Henestrosa (fue) tres veces diputado y una vez senador. Tentado por la vida pública, pudo ingresar en la Cámara por primera vez en 1958 porque un antiguo vasconcelista, Adolfo López Mateos, era candidato presidencial y alentó que antiguos correligionarios, convertidos al priismo, llegaran al Congreso. Volvió al Palacio del Factor en 1964, en la primera legislatura con presencia de opositores. No había oposición en el Senado para el que fue elegido en 1982 y a cuya tribuna volvería el 7 de octubre de 1993, al recibir la medalla Belisario Domínguez. Fue una vez más diputado en la turbulenta legislatura número 54, con amplia presencia de airados miembros de los partidos que apoyaron a Cárdenas y a Clouthier. Tenía Henestrosa 23 de edad cuando con el patrocinio de Antonieta Rivas Mercado publicó una de sus dos obras magistrales, Los hombres que dispersó la danza, una cosmogonía de su pueblo originario. Escribió la segunda de esas obras cruciales, el Retrato de mi madre, en una suerte de exilio. Es el Retrato de mi madre una de las obras que hacen de nuestra literatura una literatura nacional. Regido por el decoro, el trazo sobrio de las palabras dibuja el retrato. Sabe el lector que es el retrato de la madre de Henestrosa, pero cuando termina la lectura el retrato es suyo, del lector que pronuncia el título: retrato de mi madre, ya sin mayúsculas, con un nuevo sentimiento de unción.

Monday, January 14, 2008

Carta abierta a mi amigo Juan Armando Ruiz Chávez-Camacho

Iba yo a platicarles sobre lo que me deprime o sobre la campaña gringa, pero el feliz encuentro virtual con mi amigazo de la facultad de derecho me impulsó a recordar aquella época tan memorable.
Monterrey, 10 de enero de 2008
Estimado Juanete:
No sabes el entusiasmo y la ilusión que me dio saber de ti leyendo tu comentario en este forito libertario. Casualmente diste conmigo gracias al minidebate que sostuve con un periodista culturoso en las páginas de una estupenda revista local -cada que me respondiera yo iba a contestarle, pero en vez de portarse machito, se pandeó de feo modo-. Jamás pensé que la siguieras leyendo. Y ahora prometes seguirle la pista a las ideas que aquí publique. ¿Qué puedo yo decirte? Me hubiera encantado estar contigo durante el concierto de los Héroes -a propósito: soy el único en Mty. que tiene su concierto de Zaragoza-. Te busqué con la mirada pero entre tanta multitud era imposible localizarnos. ¿Qué te pareció? ¿No estuvo genial?. Y es que cada que oigo La herida o La chispa vienen a mi memoria tú y Maribel (nuestra Flaca adorada, nuestra Nelly Furtado de petatiux que ve tu a saber por qué cosas andará pasando) y cómo los tres teníamos estos gustos tan parecidos, y cómo gozábamos tanto de la compañía mutua. Y eso porque la facultad fue la mejor época de mi vida porque para mí la secundaria fue un asco y la prepa una mierda (usaba en aquél entonces el pelo largo y me amarraba camisas de cuadros en la cintura, al estilo grounge, muy lastimoso).
Tu mejor época supongo ha de ser la que hoy estás viviendo. Decía sobre aquélla época que compartí con ustedes: con Elena, con Gera, con David (ha¡ curiosamente, me estoy encontrando a cada rato con él en el camión¡¡¡), con Brenda (la Bubulubu, jaja), Rosy, Jessica, ¿si te acuerdas, verdad? Y las pachangas aquéllas, infinitas, en la casa de Maribel y los cumbiancheros cumpleaños de Nena en la Niño Artillero, donde todos sus invitados nos veían como extraños porque, pues nosotros éramos sus "amigos universitarios", los abogados, los leidos y escrebidos. Y también tengo muy presente una reunión en casa de Gerardo donde dos amigos de ustedes se fumaron un churro de mota y contaron el chiste más largo, estúpido y divertido que he escuchado... y todas ésas tonterías, ¿sería que éramos más jóvenes? Y el desmadre, y los ideales y las pendejadas, y los exámenes, y tú siempre sonriente cuando sorpresivamente pasabas un examen que creías seguro ibas a reprobar.
Y me acuerdo muy pero muy bien de nuestras pláticas políticas, porque sólo tú, yo y Carlos "Maynez" (el único izquierdoso que te debatía y te arrinconaba y no te daba tregua con sus argumentos, que luego se volvió masón) éramos de los pocos que se interesaban en esos temas, porque la gran mayoría de nuestros compañeritos de generación no eran mas que unos pelmazos que no tenían ni puta idea de lo que estábamos hablando (¡uno queriendo elevar el nivel de la plática y ellos saliendo con un montón de idioteces! "¡Puaj!" como diría Mafalda). Hasta coincidimos en una conferencia de Rincón Gallardo de quien hacías burla descabellada. Tú, tan inteligente, tan conocedor de un montón de temas, tan panista por herencia, tan conservador al principio, tan burgués en un inicio, con ese donaire, con ese físico a veces quijotesco por lo flaco y esos moditos solo tuyos que atraían a tantas viejas, la mayoría hipócritas niñas babosas. Pero también esa relación tuya con tu padre: tan ríspida, tan confusa pero también tan novelesca, y de cómo te conté que vi su foto en alguna propaganda en uno de mis viajes al DeeFe porque tuvo la ocurrencia de lanzarse para candidato a una delegación, pero tú me platicabas en aquél tiempo: "la política Julius, a mi papá le hicieron política" y ya no pudo seguir siendo candidato (por cierto, ¿qué pasó con la página donde solo a cuatro o cinco privilegiados nos contabas tus historias?, recuerdo muy bien un espléndido texto tuyo sobre tu abuelo). Ya después te casaste (perdón, me puse pedísimo en tu boda, ¡qué vergüenza¡) con una mujer -Selene- lindísima físicamente y supongo que también espiritualmente, si no no hubiera conquistado (en ti sí que aplica la palabra, canijillo) a un tipo como tú (hay todavía dos o tres insolentes que se preguntan cómo le hizo).
Me presumes que fuiste a Uruapan, por cierto, ¿ya no ruedan cabezas? ¡Invítame, cabrón!
Más o menos en un mes es tu cumpleaños y sería un estupendo pretexto para vernos y platicar y encontrarnos y decirnos un montón de cosas. O si no pon tú el día y la hora y le aviso al David (Gayvid) y nos reunimos. Lamentablemente no puedo dejar comentarios en tu fotolog pero estoy empezando a ver tus fotos y estás igualito méndigo, o ¿qué te ha hecho el matrimonio? ¡Nada! Sólo te ha vuelto un hombre más feliz y más sonriente. Por favor, mándame un mensaje al celular (sigo teniendo el mismo número) o mándame un correo (jaboy2k@hotmail.com) con tus datos y yo te llamo.
Perdóname por la improvisación de esta carta escrita bajo el arrebato provocado por el entusiasmo. Recibe un gran y afectuoso abrazo.
PC. Luna en latín viene de lux. La luna en griego se llamaba men, de donde viene mensual. Pero acabó llamándose selána o seléne, que era su epíteto: la luminosa.

Letras Libres 2008-I: ¿Cómo será el origen de nuestra vida en el futuro?

¿Cómo será el origen de nuestra vida en el futuro?
La futurología es disciplina que no merece nuestra confianza. Pero, a juzgar por lo que hoy vemos, es posible imaginar un panorama preocupante. El ser humano podrá elegir reproducirse sin el macho, como ciertos parásitos, o inseminar a la hembra a distancia, como ciertos moluscos, o desarrollarse parcialmente fuera del útero materno, como los marsupiales, o totalmente, como ciertos personajes de la ciencia ficción. Pero aquellos de nosotros a quienes nos tocó la reproducción "a la antigua" sabemos que ese método tiene mucho de recomendable, y que probablemente seguirá usándose por muchos siglos.
*
Un género de pura resistencia
Puedo decir "soy ajedrecista" y ser mirado con respeto. Si me atreviera a decir "soy poeta" provocaría risa... A una lectura de poesía asisten, en el mejor caso, cien personas; a un concierto de rock, cien mil. De un libro de poemas se venden, durante varios años, si logra el milagro de permanecer en circulación, mil ejemplares. De un disco, aun en la época en que es posible "bajarlo" de internet, un millón de copias... El contraste más fuerte es el que existe hoy entre la poesía y el futbol. No tengo nada contra el futbol, todo lo contrario; pero no dejan de llamarme la atención los suplementos a color que le dedican a diario todos nuestros periódicos frente a las cada vez más menguadas páginas culturales. Y en ellas se reduce día con día el breve espacio que un tiempo tuvieron los poemas y los libros de poemas. Sería abominable una dictadura ilustrada que impusiera por decreto el leer poesía. Más bien, muchos piensan que habría que prohibirla y perseguirla para hacerla deseable y disfrutarla.
*
El arte de narrar la vida
Tres disciplinas literarias se disputan, como celosas hermanas, el arte de narrar la vida: la historia, la novela y la biografía. La historia no sólo es la más antigua, respetada, arraigada, sino también la más pródiga en ámbitos culturales y nacionales, en especialidades y subgéneros y, por supuesto, en autores. La novela es la hermana sexy: joven (tiene apenas unos cuantos siglos), conserva aún la frescura de los tiempos en que contaba las hazañas de los caballeros andantes, y los ingenios de Cervantes. La biografía, en cambio, es la hermana pobre y desangelada. Casi tan vieja como la historia, alguna vez compitió con ella al tú por tú, pero hace al menos dos siglos que vio pasar su momento de esplendor. Ahora vive confinada en una rica habitación de la casa de Occidente, el cuarto anglosajón, y hace tímidos paseos por los barrios aledaños.

Pronósticos: Lo mismo este año que el otro

La política nacional seguirá desarrollándose con los mismos elementos políticos del año pasado, con las mismas ideas, intereses, convicciones, ambiciones de los mismos personajes que hayan ocupado desde hace años el escenario de nuestro teatro político. Los elementos de la política nacional no han cambiado, son los mismos personajes, partidos y mentalidades. Es el presidente con su poderosa y rica burocracia, los gobernadores con su señorío territorial, los legisladores, los mismos lideres sindicales y los mismos dirigentes campesinos, los mismos grupos de interés y de presión de la sociedad, las mismas provocaciones de activistas radicales. Esa es la tabla de elementos de nuestro mundo político nacional. Los legisladores, sobre todo, tienen la hegemonía política del país. Sus leyes aprobadas pueden desestabilizar o poner orden, amputar estúpidamente libertades o abrir oportunidades de acción.

Ocurrencias: Mi gesto es un arma de destrucción masiva

Una muestra más de la psicosis que se vive en el país vecino, sonará exagerado, incluso estúpido... pero es real

Cuidado con tu cara de enojado.

Si en unos años andas de mal humor y vas a entrar a un aeropuerto en Estados Unidos, más te valdrá relajarte, no vaya a ser que una computadora interprete tu enojo como una intención terrorista. El Departamento de Seguridad Interior de EE.UU. desarrolla para el 2010 un sistema que, a través de videocámaras y computadoras, podrá evaluar a grandes cantidades de personas en tiempo real para identificar potenciales criminales. Para lograrlo, la computadora analizará las expresiones de la cara, la temperatura corporal y movimientos oculares de la gente. Según la revista New Scientist, la tecnología de análisis computacional de expresiones faciales permitió a la Universidad de Amsterdam determinar que la mujer de misterioso gesto que posó para la Mona Lisa de Da Vinci, "estaba en realidad 83% feliz." Los expertos en seguridad creen que con esta tecnología se podría detectar también a un potencial terrorista, pero científicos temen que una persona malhumorada o nerviosa pueda ser considerara sospechosa.