Tuesday, June 15, 2010

El país sufre el día más violento del sexenio


En lo que constituye el día más violento desde que la actual administración estableció la lucha frontal como estrategia para abatir a la delincuencia organizada, 85 personas perdieron la vida en hechos relacionados directamente con ajustes de cuentas entre bandas rivales, enfrentamientos y asesinatos con armas de fuego de grueso calibre.
El récord de homicidios relacionados con el hampa lo tenía el día 3 de noviembre de 2008, cuando 58 personas perdieron la vida.

Entre la noche del jueves y ayer, en Chihuahua ocurrieron 38 ejecuciones; en Tamaulipas 20; cinco en Guerrero y seis en Sinaloa. También se registraron homicidios en San Luis Potosí, Baja California, Durango, Morelos, Jalisco, Querétaro, Distrito Federal, estado de México y Nayarit.

En la ciudad de Chihuahua, un grupo de sicarios irrumpieron en un centro de rehabilitación contra adicciones y literalmente fusilaron a 19 internos.
Según testigos, los delincuentes tocaron el timbre y se identificaron con el portero, como agentes federales, al que le dijeron que realizarían un cateo. Una vez adentro obligaron a los casi 30 internos a tirarse boca abajo en el suelo y los rafaguearon.
En Ciudad Juárez se reportaron otros 19 homicidios, entre las víctimas está un capitán y dos agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, que resguardaban una propiedad incautada a presuntos narcos.
En Ciudad Valles, San Luis Potosí, media docena de estudiantes de bachillerato que se dirigían a una fiesta a bordo de una camioneta Chevrolet, quedaron en medio de un enfrentamiento a balazos entre dos grupos de sicarios, dos jóvenes fallecieron y cuatro resultaron con lesiones graves.
En Ciudad Madero, Tamaulipas, fueron localizados los cuerpos de 20 personas, entre ellas dos mujeres, ejecutadas con huellas de haber sido torturadas. Las víctimas, que aparecieron en cinco lugares de la ciudad, presuntamente pertenecían a una banda delictiva denominada Los Alacranes.

Matan a 20 miembros de “Los Alacranes”
Sábado 12 de junio de 2010

TAMAULIPAS. Los cuerpos de 20 personas ejecutadas con huellas de haber sido torturadas fueron encontrados la mañana de este viernes en el municipio de Ciudad Madero. Las víctimas, que aparecieron en cinco lugares de la ciudad, presuntamente pertenecían a una banda delictiva denominada Los Alacranes.

Con señales de tortura y disparos en la cabeza, las víctimas quedaron boca abajo, tirados sobre la carpeta asfáltica.

Acribillan a familia en Edomex

Sujetos armados irrumpieron esta noche en una vivienda del centro de este municipio y acribillaron a una familia, con saldo de dos personas muertas, entre ellas una niña de un año cuatro meses de edad, y una lesionada.
Reportes policiacos señalan que alrededor de las 22:20 horas de este viernes hombres armados entraron a una vivienda ubicada en la calle Zaragoza, a dos cuadras de la presidencia municipal, y dispararon contra una pareja y su hija.
Informes preliminares indican que la mujer y la niña perdieron la vida, en tanto que el padre de familia quedó lesionado y fue trasladado a la Cruz Roja de Coacalco.

Monday, June 14, 2010

Pluralismo y proporcionalidad


Bajo el argumento de que los partidos pequeños adquieren un peso desproporcionado respecto de su fuerza electoral, los críticos del sistema proporcional abogan por los méritos de contar con mayorías predefinidas y sostienen la pertinencia de todos los mecanismos que la induzcan (o que de plano la creen artificialmente), como el sistema electoral de mayoría relativa, la segunda vuelta, la cláusula de gobernabilidad y la eliminación de cualquier tope a la sobrerrepresentación. Todos asumen la sobrerrepresentación como algo natural y deseable en las democracias, aunque ello sea a costa de algo que les resulta prescindible e intrascendente, que la pluralidad política esté representada.
Un argumento es que el actual sistema mixto de integración de las Cámaras provoca que los partidos pequeños sean indispensables para formar mayorías y que ello los sobredimensiona en su peso político. Así, se dice que el PVEM “con 7% de los votos tiene el mismo poder que el PAN con el 30%”. Más allá de la simplificación, si las matemáticas no fallan, toda reforma constitucional, sin excepción, con los números actuales de integración del Congreso requiere del apoyo del PAN, con lo que el argumento resulta ser falaz, porque este partido y el PVEM definitivamente “no tienen el mismo poder”.
Además, racionalmente, aún con un sistema de mayoría relativa puro, puede darse el caso que el partido mayoritario no cuente, con todo, con la mayoría requerida para tomar decisiones y, por ello, dependa de la alianza con otros partidos (incluso muy pequeños) para lograrlo.
En las democracias suele ocurrir que las mayorías tengan que construirse porque los electores con su voto no las generan a priori. Pero de eso se trata precisamente la democracia, de que cuando los votos no las predeterminan, las mayorías se alcancen mediante los mecanismos de inclusión que le son típicos: la negociación, el acuerdo político entre partes. Tal vez eso es lo que no les gusta a los detractores de la proporcionalidad y de la representación del pluralismo.
Una sociedad democrática no es sólo la que reconoce el pluralismo existente y permite expresarse a través de muchas formas de organización política, en primer lugar los partidos, sino la que contiene fórmulas para que esa diversidad ideológica se vea representada en los órganos de decisión colectiva, en primer lugar el parlamento. Y esa representación, para ser efectivamente representativa -y por ello democrática-, supone que refleje, en lo posible, el efectivo peso que tienen las fuerzas políticas con un mínimo de relevancia entre la sociedad. ¿Eso complica la capacidad de gobierno? Indudablemente. Pero nadie ha dicho que la democracia sea un régimen sencillo. La lógica de la democracia complica indudablemente la toma de decisiones. Pero, a cambio, su gran virtud es su intención incluyente del mayor número posible de ciudadanos y el procurar que las decisiones que se adoptan reflejen efectivamente la voluntad de la mayoría de ellos.
Ello supone, evidentemente, que cuando los ciudadanos en las urnas no expresan una mayoría clara respecto de un partido, esa mayoría tendrá que construirse en sede parlamentaria a través de acuerdos. Si somos congruentes con la lógica democrática es algo inevitable. Pero no sólo no es algo imposible, sino que es algo muy frecuente en muchas democracias. Va un ejemplo que sorprenderá a muchos: el de México desde el año 2000. En esta década, caracterizada por la falta de mayorías preconfiguradas, se han procesado el mayor número de reformas constitucionales para un periodo similar desde 1917 y algunas de ellas de trascendental relevancia, como la que constitucionalizó la transparencia en 2007 o la trascendental reforma electoral de ese mismo año.