Friday, April 04, 2008

Año de la rata


Oye, Adalberto, puritano chambón, felicidades, ¿sí supiste que en China éste es el año de la rata?.

El perro y la amistad


El perro, dice Platón, es el más filosófico de los animales por su gran curiosidad olisqueante que todo lo indaga. Torstein Veblen dirige una acusación a los perros en su Teoría de la clase ociosa: “Se habla con frecuencia del perro como amigo del hombre y su fidelidad e inteligencia son elogiadas. El sentido de esto es que el perro es sirviente del hombre y tiene el don de una sumisión servil y una profundidad de esclavo para adivinar las indicaciones del amo. ¿Y quién quiere amigos así? ¿Pensamos que nuestros amigos deben ser así, obsequiosos y abyectos, sin capacidad ninguna de resistencia o crítica? ¿No es la amistad relación de iguales?”.

El perro útil, el guardián, el pastor, es una cosa, porque a fin de cuentas, trabaja, pero respecto del falderillo ocioso, sobre todo los perros bonsai –“monstruosidades caninas” los llama Veblen-, el chihuahueño pigmeo, el repulsivo pekinés y muchos otros, su valor recae “en el alto costo de su producción” y sirven, por tanto, como consumo de lucimiento, para dar status social ostentando la capacidad adquisitiva del poseedor.

Como funciona México


Cómo Funciona México
Un maestro en una escuela les deja como tarea a sus alumnos investigar de que manera funciona el país
Por la tarde, al llegar a casa uno de los niños pregunta: papa, ¿como funciona México?
-- te lo voy explicar con un ejemplo, toma tu cuaderno y escribe.
‘Mi papa es el gobierno, porque en la casa manda él. Mi mama es la ley, porque ella impone el orden.
Mi abuela es la prensa, porque esta enterada de todo. La criada es el pueblo porque hace el trabajo duro.
Yo soy la juventud. Y mi hermanito es la esperanza del mañana’.
-- ahí esta, ya tienes tu tarea resuelta
A medianoche, el niño se levanta al baño, escucha ruidos en el cuarto de servicio y sorprende a su padre con la criada. Asustado corre al cuarto de su madre y la encuentra dormida. Va a la habitación de su abuelita pero ésta se encuentra viendo la televisión. Al volver a su habitación encuentra a su hermanito con el pañal sucio y exclama con asombro:
-- ¡ahora entiendo todo! El gobierno chingandose al pueblo. La ley dormida. La prensa perdiendo el tiempo en pendejadas. La juventud desorientada y la esperanza del mañana hecha mierda


La bici del Cura
En la misa dominical al momento del sermón, el cura del pueblo muy enojado y apoyándose en el púlpito dice con tono muy grave:
- El sermón de hoy lo voy a dedicar a ustedes, ladrones, porque ayer sábado me robaron la bicicleta. Cosas como éstas no pueden suceder en este pueblo, y menos en esta comunidad, en la que todos nos conocemos desde pequeños y donde Dios ha sembrado su semilla de dicha y felicidad. Pero eso no quita, ni minimiza, lo que han hecho el día de ayer. ¡Me robaron mi bicicleta!.
El primer mandamiento dice: 'Amarás a Dios, sobre todas las cosas', pero ustedes no aman a Dios, porque el que roba no ama a Dios, pinches ladrones!
El segundo mandamiento dice: 'No usarás el nombre de Dios en vano', pero el que roba reniega de Dios, pues sin mi bicicleta ahora tengo que caminar bastante para llegar a la otra comunidad y poder predicar su palabra.
El tercer mandamiento dice: 'Santificarás el Domingo como día del Señor', pero ustedes no santifican nada porque son unos sacrílegos ojetes, que me han robado la bicicleta sin ninguna consideración.
El cuarto mandamiento dice: 'Honrarás a tu padre y a tu madre', pero ustedes parece que no tuvieran ni uno ni la otra, pues si los tuvieran les hubieran enseñado a no robar.
El quinto mandamiento dice: 'No matarás', pero ustedes han matado la ilusión que tenía con mi bicicleta nueva, de manera que ahora mismo me van diciendo quién fue el hijo de la chingada que me robó.
El sexto mandamiento dice: 'No fornicarás'... En eso, el curita se queda pensativo unos segundos y dice sorprendido: ¡Ay, cabrón! ya me acordé dónde dejé la bicicleta.

Tuesday, April 01, 2008

Los jóvenes de hoy


Al recordar lo que fue el movimiento estudiantil de 1968, uno de sus dirigentes más claros, Marcelino Perelló, le dijo a El Universal a finales de septiembre del año pasado: “La diferencia entre los jóvenes del 68 y los de hoy es que para los de ahora la felicidad está en compartir un Ixtapa con amigos. A mi generación el dinero nos valía madres. Nadie estaba ahí porque quisiera dinero, ni siquiera los que hoy tienen hueso político. Nadie pensaba en dinero… Nuestra lucha era ideológica y la perdimos. Los de ahora sí tienen ganas de hacer cosas, pero no tienen con qué o con quién… No es su culpa, sino nuestra, porque no supimos heredarles nada”.

Fama y mesas de novedades


Escribe Fernando Escalante Gonzalbo en un sugerente ensayo cuyo titulo es A la sombra de los libros. Lectura, mercado y vida pública (Colmex, 2007):


Es difícil escoger, ante una mesa de novedades, ante los anaqueles de la biblioteca o una librería: ayudan algo el género, el tema, el formato, muy poco las solapas o la cuarta de forros. En general, lo decisivo suele ser que el lector/comprador sepa algo del libro, que haya oído hablar de él o haya leído un comentario elogioso, que reconozca al autor. Digámoslo de nuevo: la fama es fundamental. Para fabricarla, cuando no la trae consigo el personaje, las compañías editoriales tienen que "colonizar" los varios espacios que sirven de referencia habitual para saber de libros: suplementos de periódicos, revistas, programas culturales, premios; ese proceso es el que da motivo a la mayor parte de los escándalos del mundo editorial (reseñas "publicitarias", premios arreglados) porque implica subordinar a la lógica comercial los mecanismos de valoración del campo literario.

Peculiar sistema de justicia

En México es común que una persona pueda permanecer en la cárcel durante varios años a pesar de encontrarse bajo proceso y de no tener sentencia en su contra. La presunción que existe en otros países de que toda persona es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad no se aplica en nuestro país. La ley actúa bajo el supuesto de que toda persona acusada de un delito grave es culpable, si al final el juez la declara inocente, la autoridad no le ofrece siquiera un “usted disculpe”. En otros países la mayoría de los procesados puede recurrir al pago de una fianza para conservar la libertad mientras se lleva a cabo su juicio. Solamente se niega la fianza a los acusados considerados de alta peligrosidad. En México se mantiene en la cárcel, sin derecho a fianza, a toda persona acusada de un delito grave. Se define esta gravedad sobre la base de la pena carcelaria que tendría que cumplir la persona en caso de ser encontrada culpable. Lo anterior significa que en le sistema mexicano de justicia primero se castiga y después se averigua. Si una autoridad desea dañar a alguna persona inocente o vengarse de ella por cualquier razón no tiene más que presentar una acusación por un delito grave en su contra. Debido a que el criterio para otorgar un auto de formal prisión es mucho más débil que el que se necesita para obtener sentencia, es relativamente fácil utilizar a la justicia para castigar a inocentes o incluso para cobrar cuentas personales.
‘El establecimiento de los juicios orales en México sacudirá la forma de enseñar, ejercer, practicar y administrar la justicia y el derecho. Ese solo cambio, tanto en las aulas como en los juzgados, las fiscalías y los despachos, obligará a transformar un sistema que, de opaco, burocrático y lento, frecuentemente denegaba la justicia o, peor, la corrompía. El hecho de sacudir un sistema que, de injusto, había socavado la confianza en la justicia es un paso importantísimo del cual hay que felicitarse’.