Al recordar lo que fue el movimiento estudiantil de 1968, uno de sus dirigentes más claros, Marcelino Perelló, le dijo a El Universal a finales de septiembre del año pasado: “La diferencia entre los jóvenes del 68 y los de hoy es que para los de ahora la felicidad está en compartir un Ixtapa con amigos. A mi generación el dinero nos valía madres. Nadie estaba ahí porque quisiera dinero, ni siquiera los que hoy tienen hueso político. Nadie pensaba en dinero… Nuestra lucha era ideológica y la perdimos. Los de ahora sí tienen ganas de hacer cosas, pero no tienen con qué o con quién… No es su culpa, sino nuestra, porque no supimos heredarles nada”.
Tuesday, April 01, 2008
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1 comment:
¡Qué cierto es lo que dice Perelló!
Aunque te comento que en mi juventud tuve la opotunidad de colaborar en el apoyo a damnificados del terremoto del 85, oponerme a la huelga del CEU y colaborar en la campaña del FDN en 88. Ahí conocí a muchos y muy buenos cuat@s que participaron por idealismo y que no pensaban en lana o en puestos políticos (bueno, algunos sí, como el chingado Martí Batres) Hoy por hoy quiza haya algo de esto en la campaña del Peje (y lo dudo), ¡pero que chafa! ¿no?
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