Si la impunidad criminal es intolerable, la impunidad política es imperdonable.
Que no vengan con la batea de que, ahora sí, se va a dar la madre de todas las batallas. Ese cuento, de repetido, enfada y desespera.
Como a los policías, a los políticos también hay que pasarlos periódicamente por pruebas de confianza. Si no pueden, no tienen por qué estar.
Que no vengan con la batea de que, ahora sí, se va a dar la madre de todas las batallas. Ese cuento, de repetido, enfada y desespera.
Como a los policías, a los políticos también hay que pasarlos periódicamente por pruebas de confianza. Si no pueden, no tienen por qué estar.
1 comment:
¿Y qué me dices de la Impunidad Emocional?
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