Un error terrible propiciado por la urgencia de subir una información a este forito libertario me hizo omitir la fuente de la que tomé un par de imágenes sobre la obra de Botero en la ciudad. Agradezco sinceramente a Fermín Tellez, fotógrafo regiomontano excepcional, sus recomendaciones y datos valiosos. Una disculpa. Una vista del trabajo de Fermín puede encontrarse en: http://fermintellez.blogspot.com/
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Siguen los homenajes. Juan Villoro recordó hace unos días lo escrito por Jorge Ibargüengoitia en Excélsior el 14 de diciembre de 1971:
"Últimamente y por las noches, me ocurre con frecuencia que la realidad se transforma súbitamente y veo todo en una penumbra crepuscular. Al principio creí que este fenómeno era producto de un estado anímico, 'es que estoy deprimido', me dije, y 'todo lo veo negro'; después lo atribuí a auras epilépticas y por último, a la edad. Ahora ya sé que ninguna de estas tres suposiciones fue acertada. Lo que pasa en realidad es que estamos pasando por una crisis de electricidad".
Treinta y seis años después la crisis no ha acabado. El sentido del humor de Ibargüengoitia fue el instrumento más certero para diagnosticar los desastres nacionales y practicarles "autopsias rápidas". Las calamidades de la patria se han preservado tan bien que el sarcasmo del cronista no ha perdido actualidad. Adiestrado en los chismes que sus tías contaban en Guanajuato y en la lectura de los grandes ironistas ingleses, Ibargüengoitia escribió crónicas en tono de secreto compartido. Su humor deriva de actuar con sensatez en un entorno absurdo. La realidad sigue igual de lastimosa, pero su flama está encendida.
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Una copla popular:
Yo enamoré a una jarocha / por agarrarle la chiche
y me dijo la morocha / muchacho no sea metiche
si quiere comer melcocha / abajo queda el trapiche.
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Como aconsejan los sabios, toda gran contrariedad debemos compensarla con una gran satisfacción
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El viajero no tiene morada fija, dice el I Ching, su hogar es el camino.
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Considero que es preferible la tardanza que el error
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Siguen los homenajes. Juan Villoro recordó hace unos días lo escrito por Jorge Ibargüengoitia en Excélsior el 14 de diciembre de 1971:
"Últimamente y por las noches, me ocurre con frecuencia que la realidad se transforma súbitamente y veo todo en una penumbra crepuscular. Al principio creí que este fenómeno era producto de un estado anímico, 'es que estoy deprimido', me dije, y 'todo lo veo negro'; después lo atribuí a auras epilépticas y por último, a la edad. Ahora ya sé que ninguna de estas tres suposiciones fue acertada. Lo que pasa en realidad es que estamos pasando por una crisis de electricidad".
Treinta y seis años después la crisis no ha acabado. El sentido del humor de Ibargüengoitia fue el instrumento más certero para diagnosticar los desastres nacionales y practicarles "autopsias rápidas". Las calamidades de la patria se han preservado tan bien que el sarcasmo del cronista no ha perdido actualidad. Adiestrado en los chismes que sus tías contaban en Guanajuato y en la lectura de los grandes ironistas ingleses, Ibargüengoitia escribió crónicas en tono de secreto compartido. Su humor deriva de actuar con sensatez en un entorno absurdo. La realidad sigue igual de lastimosa, pero su flama está encendida.
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Una copla popular:
Yo enamoré a una jarocha / por agarrarle la chiche
y me dijo la morocha / muchacho no sea metiche
si quiere comer melcocha / abajo queda el trapiche.
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Como aconsejan los sabios, toda gran contrariedad debemos compensarla con una gran satisfacción
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El viajero no tiene morada fija, dice el I Ching, su hogar es el camino.
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Considero que es preferible la tardanza que el error
1 comment:
Pues si debo de decir...
QUE POCA MADRE DE CABRONES VANDALOS QUE RAYONEARON LA OBRA...
NO MANCHEN!
NO MAMEN!!!
Yo a diario presumo aca en Guanacos que en Monterrey SI hay billete para el arte y para cuidarlo y salen con esto... SON CHINGADERAS
Recien le dije a mi chavo "ya ves, a Monterrey Botero le regala una obra, en cambio Guadalajara le compra (a plazos) unos pinches arcos madreados a Sebastian"
Pero con esto... chale, neta que da coraje
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