Adalberto Madero: Bandido
Mi alcalde, el (in)moral, ya nos enseñó de qué está hecho, ya reconoció que los dueños de una nueva casa de apuestas, que obtuvieron uso de suelo del Ayuntamiento, son sus familiares. Dice el muy tartufo que verificó con su familia -supongo que con su madre- el parentesco y descubrió, el muy pillín, que sí existía una relación familiar siendo que un día anterior lo había negado.
Yo tengo un montonal de primos y es obvio que a unos los quiero más que a otros, pero esto de andar negando familiares habla de que el funcionario es de alma chica. "Hay que recalcar que parientes de segundo grado tenemos decenas… se supone que mi abuelito es hermano de los papás de ellos, algo así (sic)".
Antes había dicho, con esa lucidez, con esa sabiduría de estadista que lo caracteriza: "No por apellidarse como yo significa que somos algo. Las personas que se apellidan como yo son miles". Y como siempre, como para cada escandalillo en México, giró instrucciones (que nadie atiende) para que la contraloría (que no sirve para nada) inicie una investigación (que no tocará a nadie) para determinar si hubo o no (seguramente no) irregularidades; que el permiso haya estado de acuerdo a derecho (que no conocen). "La investigación iniciará a la brevedad posible, ya le pedí al Contralor que ponga importancia al tema, que se aboque para que revise en su totalidad el expediente para determinar si se actuó conforme a los lineamientos jurídicos". ¿Pero cómo es posible que un politiquero como tú se llene la boca hablando de lineamientos jurídicos?¡¡¡ ¡Lo que deberías de hacer es ponerte a trabajar y acabar ya con tanta impunidad¡ Te veo y se me cae la cara de vergüenza.
Ya te leí el alma alcalducho.
PD. Hay que recordar -con Francisco Rico- que en la España del siglo XVII, puto, significaba bandido.
Friday, October 05, 2007
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