“Los perpetradores de la tortura destacadamente lo son las fuerzas policiacas. Detener y mantener la custodia sobre el individuo son requisitos indispensables para la tortura; de ahí que no sea extraño encontrar que las corporaciones policiacas registren frecuentemente la comisión del delito de tortura. Aun cuando las altas autoridades la repudien, la policía la efectúa al tener el control real, inmediato, sobre los individuos detenidos. No ha de soslayarse que en las tareas de inteligencia militar se ha recurrido a la tortura, no solo en tiempo de guerra sino los llamados estados de emergencia y aun en periodos de tranquilidad relativa. Las metas de la tortura son: obtener información, lograr una confesión u otra afirmación de utilidad legal o política, intimidar a la víctima o a otra persona relacionada con ella. Pero también puede constituirse en castigo, a fin de que la víctima deje de tener cierto comportamiento. No se excluye la venganza personal o la satisfacción sádica. En una consideración más amplia, estratégica, las metas pueden ser: preservar un sistema político de determinado grupo o desplazar a un grupo con poder político. Los motivos del torturador pueden ser: circunstanciales o presiones personales. El motivo circunstancial más dramático es la respuesta a la autoridad. Un numero asombrosamente alto de personas aparentemente normales desde el punto de vista sociológico pueden torturar simplemente por ordenes del superior. Aun cuando la idea de hacer que otro ser humano sufra es repulsiva para la mayoría, quienes deciden que deben practicarse la tortura ven únicamente las ventajas practicas a obtener”.
Las citas proceden del libro Arcana imperi. Apuntes sobre la tortura, escrito por Ignacio Carrillo Prieto en 1987.
Las citas proceden del libro Arcana imperi. Apuntes sobre la tortura, escrito por Ignacio Carrillo Prieto en 1987.
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TIENES EL LIBRO?
ROLALO, NO?
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