Ya nadie duda de que la cocina sea un arte como cualquier otro, o incluso uno más importante o más útil que el resto, con excepción de la arquitectura: la gente ha de comer sí o sí, al igual que necesita edificios que habitar, mientras que puede sobrevivir sin leer un libro o ver un cuadro o asistir al cine. Una de las consecuencias directas de esta ascensión pasa por la deificación del cocinero. De personaje en la sombra -en la cocina- a centro de todas las miradas, figura mediática que rivaliza sin remilgos con futbolistas, actores, políticos y demás habitantes del parnaso de celebridades, por la atención del público.
■
Todos hablan de la reforma energética como si se tratara del tema que más conocen los mexicanos en general. Que si es la entrega del país al extranjero, que serán unos traidores a la patria los que la aprueben, que los amarillos ya amenazan con una huelga legislativa y que el PRD y sus fieles defenderán con todo la soberanía nacional. ¿Pero alguien conoce la reforma? ¿Dónde está? ¿Existe? ¿Alguien sabe dónde está la reforma energética? ¿Por qué es reforma energética? ¿Qué contiene? ¿Cuáles son sus alcances? ¿Quién la preparó? ¿Qué propone para Pemex? ¿No? ¿nadie tiene respuesta a las anteriores interrogantes?. ¿Por qué?
■
Una vez más, gracias a la absurda radicalización del PRD, el PRI es el partido monopólico en la negociación con el gobierno. De sus votos en el Congreso depende el destino de las reformas del gobierno de Calderón. No por nada los priistas se dan el lujo de decidir quién sí y quién no es un interlocutor válido para ellos.
■
En este país gozamos de la pequeña recompensa de escoger a voluntad, ya sea la mujer o el marido o el modelo de familia, el trabajo, la casa, el atuendo, la cultura y la educación, el credo o, llegado el caso, la identidad sexual, la marginalidad o la muerte.
■
En una democracia, los partidos políticos son un mal necesario. El problema con los nuestros es que son tan malos que parecería que es a la democracia a la que consideran innecesaria.
No comments:
Post a Comment