Una de tantas historias que se pierden en los interiores de los diarios
Lorena Alvarez, de 23 años, fue a buscar a su esposo Carlos Emiliano Angel a una fiesta que se realizaba cerca de su casa, en la delegación Xochimilco en el DF. Al llegar a la reunión lo observó bailando con una mujer y le reclamó, pero el hombre rechazó las acusaciones, por lo que la esposa regresó molesta a su casa. La mujer dijo que se sintió desesperada por ver a su pareja con otra persona, por lo que revolvió refresco con veneno para ratas y le dio una cucharada sopera de la mezcla a cada uno de sus hijos, de 3 y 6 años de edad, mientras que ella tomó cucharada y media.
"Después puse la figura del Niño Dios en la cama y ahí acosté a mis hijos, les dije vengan, vamos a acostarnos, ya no vamos a sufrir, nos vamos a dormir y ya no vamos a despertar. Le agarré la mano al Niño Dios y en ese momento sentí lo que había hecho y me levanté corriendo y le grite a mi vecina llorando, para que nos ayudara", declaró ante el Ministerio Público. La vecina trató de auxiliar a los niños lavándoles la boca, después los trasladó junto con la mamá al Hospital Pediátrico Infantil donde murieron, pero los médicos le alcanzaron a salvar la vida a ella.
Wednesday, December 12, 2007
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