Ahora resulta que lo que sucede en la isla no es una reforma sino una “actualización del modelo económico”. Eso si, de respeto de los derechos humanos en la isla, legalización de la discrepancia, elecciones libres y competitivas o que se libere a los presos políticos, nada.
Nota de Juan Balboa
El gobierno dará facilidades para el desarrollo de campos de golf, marinas y condominios de lujo para atraer a visitantes de mayor poder adquisitivo. Algo impensable hasta hace un año.
El gobierno de Raúl Castro propone en el documento seguir atrayendo inversión extranjera, buscar nuevas fuentes de financiamiento para frenar la descapitalización del aparato productivo y reprogramar los pagos de su deuda externa.
Reducirá el peso del Estado eliminando subsidios como la libreta de racionamiento de alimentos, aunque no se sabe si lo hará en uno o dos años. Eliminará también la doble moneda: un peso cubano con el que el Estado paga los salarios y un peso convertible 24 veces más fuerte, con el que vende los productos importados.