En la obra de Marlowe, Fausto interroga a Mefistófeles y le pregunta cómo va a regresar al infierno, de donde supone que ha salido.
- ¿No sabes dónde esta el infierno? –se sorprende el demonio-. No, no tengo que regresar, no he salido del infierno, el infierno está aquí donde estamos tu y yo.