Tuesday, May 04, 2010

Poder político de jure… y el otro


Hay que distinguir entre el poder político de jure y el poder político de facto. El primero es el que otorgan las instituciones políticas (las leyes, el sistema electoral). El poder de facto es el que surge de la acción colectiva y del despliegue de recursos privados, trátese de mecanismos como el cabildeo, la corrupción o el uso de la fuerza. La política se trata de “a quién le toca qué”. Para saberlo hay dos caminos: o se evalúa la forma en que se toman las decisiones o se evalúa quién las tomó a partir de los resultados. El mejor camino es analizar qué le toca a cada quién para ver quién estuvo detrás de la decisión. Los monopolios públicos y privados han hecho mas daño que los pleitos y la falta de acuerdos entre la clase política. Para disminuir los privilegios hay dos vías: a) las reformas legales que pongan fin a concesiones y prerrogativas que no tienen lugar en las sociedades eficientes: leyes de competencia, reformas legales progresivas, leyes laborales modernas; b) acuerdos entre las élites política y económica en la dirección de un pacto por la productividad, la competitividad, la libertad y la equidad de los actores que concurren al espacio público.