Tiene mi alcalducho facilidad de palabra. La tiene en el sentido usual de la expresión que denota fluidez en el habla, aunque ésta se componga de enunciados hueros, tópicos, lugares comunes, frases hechas. Es de palabra fácil, también, en el sentido de que no la regatea, como cuando se habla de una mujer o un varón fáciles, a quienes no es preciso trabajar en exceso para que dispensen sus favores. El alcalde otorga su palabra a quien la solicita. Si tal facilidad genera contradicciones, si resulta en ofertas incompatibles, basta disimularlas, hacer como que no existen, hacerse güey.
1 comment:
...mi barba castrista es algo así como mi espíritu "rojillo", si me descuido se me nota jajaja
Julius.- Me provoca más indignación el hecho de que el tristemente ilustre personaje haya tenido mayoría de votos de este pueblo tan reflexivo al que pertenecemos. ¿hasta dónde llegará Madedito?, esperemos que no se siente en Los Pinos (con y sin albur jaja)
un abrazo
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