Nada parece conmover a una sociedad que día a día se entera de peores cosas que, sin embargo, apenas alimentan la hoguera intrascendente del chismorreo, el insulto y el cinismo de la desesperanza. Allí está el caso extremo de la responsabilidad adjudicada por una comisión investigadora de la Suprema Corte a altísimas personalidades de la siempre impune política mexicana: los nombres y apellidos de funcionarios que por incumplidos o indolentes son corresponsables de la muerte de decenas de niños en la guardería ABC de Hermosillo pero que podrán seguir disfrutando de su riqueza enorme. Por ejemplo, en el caso del ex gobernador Eduardo Bours, símbolo de frivolidad, corrupción y altanería, y el actual secretario en materia de transportes y comunicación, Juan Molinar Horcasitas. Ellos fueron, ellos son, junto a otra lista de falsos servidores públicos, pero al igual que a las familias del poder, entre otros, los miembros en Hermosillo del clan intocado de los Zavala Gómez del Campo, nada grave les sucederá.
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La tragedia de la guardería ABC, negligencia criminal
El resultado de las investigaciones no deja lugar a dudas: 17 funcionarios federales y estatales -incluidos Molinar Horcasitas y el exgobernador Eduardo Bours-- son corresponsables de una serie de deficiencias criminales que caracterizan la operación de las guarderías subrogadas del Seguro Social a particulares en otras partes del país.
Los magistrados que investigaron todo el sistema de guarderías señalaron que sólo 0.3%, es decir, 14 guarderías, de un total de 1,480 que han sido subrogadas en el país, cumplen con los requisitos elementales para garantizar la seguridad, la protección civil, el bienestar y el buen trato de miles de infantes que son literalmente “embodegados” en estos establecimientos que se han convertido en una red de jugosos negocios privados con fondos públicos.
La falta de muros que dividieran la bodega de la guardería permitió que grandes cantidades de humo tóxico, gases y calor se concentraran entre el falso plafón y el techo de la estancia infantil, provocando la muerte por asfixia de casi medio centenar de bebés.
En los resultados de la auditoría practicada por Carlos Ronzón y Rosario Mota, se infiere que un accidente de las dimensiones trágicas de la guardería ABC se puede producir en más de 99% de los establecimientos subrogados por el IMSS en toda la República.
“Quedó probada la hipótesis de que en otorgamiento de contratos, supervisión y vigilancia de las guarderías existe desorden generalizado”, subrayó la magistrada Mota en la exposición de los resultados de la auditoría. El 49% de las guarderías carece de constancias de protección civil vigentes y sólo 407 tienen visto bueno de los cuerpos de bomberos.
Se trató de bebés que murieron ante un accidente perfectamente evitable, si hubieran existido las más elementales condiciones de seguridad. La PGR y los gobernadores panistas se escandalizan porque parejas del mismo sexo puedan adoptar bebés, pero se hacen de la vista gorda ante los infantes que se “embodegan” en la mayoría de las guarderías del Seguro Social, otrora orgullo del Estado de bienestar mexicano.
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La tragedia de la guardería ABC, negligencia criminal
El resultado de las investigaciones no deja lugar a dudas: 17 funcionarios federales y estatales -incluidos Molinar Horcasitas y el exgobernador Eduardo Bours-- son corresponsables de una serie de deficiencias criminales que caracterizan la operación de las guarderías subrogadas del Seguro Social a particulares en otras partes del país.
Los magistrados que investigaron todo el sistema de guarderías señalaron que sólo 0.3%, es decir, 14 guarderías, de un total de 1,480 que han sido subrogadas en el país, cumplen con los requisitos elementales para garantizar la seguridad, la protección civil, el bienestar y el buen trato de miles de infantes que son literalmente “embodegados” en estos establecimientos que se han convertido en una red de jugosos negocios privados con fondos públicos.
La falta de muros que dividieran la bodega de la guardería permitió que grandes cantidades de humo tóxico, gases y calor se concentraran entre el falso plafón y el techo de la estancia infantil, provocando la muerte por asfixia de casi medio centenar de bebés.
En los resultados de la auditoría practicada por Carlos Ronzón y Rosario Mota, se infiere que un accidente de las dimensiones trágicas de la guardería ABC se puede producir en más de 99% de los establecimientos subrogados por el IMSS en toda la República.
“Quedó probada la hipótesis de que en otorgamiento de contratos, supervisión y vigilancia de las guarderías existe desorden generalizado”, subrayó la magistrada Mota en la exposición de los resultados de la auditoría. El 49% de las guarderías carece de constancias de protección civil vigentes y sólo 407 tienen visto bueno de los cuerpos de bomberos.
Se trató de bebés que murieron ante un accidente perfectamente evitable, si hubieran existido las más elementales condiciones de seguridad. La PGR y los gobernadores panistas se escandalizan porque parejas del mismo sexo puedan adoptar bebés, pero se hacen de la vista gorda ante los infantes que se “embodegan” en la mayoría de las guarderías del Seguro Social, otrora orgullo del Estado de bienestar mexicano.