Friday, September 10, 2010

Tres consejos


Zévaco es autor de Los Pardaillan, serie de novelas de tiempos de las hostilidades entre católicos y hugonotes. Ahí, en el primer tomo, titulado En las garras del monstruo, se pueden leer los tres consejos que le dio su padre a Juan Pardaillan:

Primero, desconfía de los hombres. No hay ninguno que valga tanto como la cuerda que podría ahorcarlo.
Segundo, desconfía de las mujeres. La más dulce oculta una furia. Sus finos cabellos son otras tantas serpientes que rodean los cuerpos de sus víctimas y las ahogan.
En tercer lugar, desconfía de ti mismo. Sobre todo de ti mismo...

Tuesday, September 07, 2010

La ilegalización es un fracaso



La ilegalización es un fracaso. En lugar de considerar la demanda de drogas prohibidas como un mercado y tratar a los adictos como pacientes, los políticos no han hecho más que engordar las ganancias de los traficantes. Persiste la retórica sobre el triunfo en la guerra contra las drogas, a pesar de lo documentos que demuestran su bancarrota ideológica y moral. Poner coto a los narcóticos no es como controlar una enfermedad por la sencilla razón de que no hay demanda de viruela o polio. No ha existido ninguna sociedad libre de drogas y cada año se inventan nuevas sustancias.
Como el sexo, la abstinencia es la mejor vía para evitar problemas, pero es necesario un plan B para aquellos que no quieren contenerse. Conseguir que haya menos adictos está muy bien, pero no es tan importante como disminuir el número de muertes, la delincuencia y el sufrimiento asociado al mal empleo de los narcóticos. Las piedras en el camino son los patrocinadores de la abstinencia como única alternativa y la cruel indiferencia por las vidas y bienestar de los consumidores. La mayoría de las personas que toman drogas son como los consumidores responsables de alcohol, que no hacen daño a nadie ni a si mismos. Lo que introducen en sus cuerpos sin perjudicar a nadie más. La ONU sitúa el valor del mercado mundial de drogas ilegales en 400,000 millones de dólares, el 6% del mercado global.

Sunday, September 05, 2010

Bicentenaria II




El proceso de independencia comenzó el 16 de septiembre de 1810 cuando Hidalgo tocó la campana de Dolores. Pero México no logró su independencia en 1810: ni Hidalgo, ni Allende, ni Morelos, ni Guerrero llegaron a ser el George Washington o el Thomas Jefferson de los Estados Unidos Mexicanos. Como políticos fracasaron aunque la insurgencia continuara combatiendo hasta tal punto que el ejército real apenas podía sostener más la lucha cuando Iturbide estaba virtualmente obligado a llegar a un acuerdo con Guerrero porque no podía derrotarlo.