Lunes
Consejos de Kurt Vonnegut, Cómo escribir
con estilo
1. Encuentra un tema que te importe
Encuentra un tema que te importe y que
pienses de corazón que debería importarle a los demás. No te estoy animando a
que escribas una novela, por cierto, aunque no lamentaría que lo hicieras,
siempre y cuando sientas un interés genuino por algún tema. Una reclamación al
alcalde acerca de un bache delante de tu casa o una carta de amor a la vecina
de al lado bastará.
2. Pero no divagues.
No voy a divagar sobre ello.
3. Conserva la sencillez
En cuanto al uso del lenguaje: recuerda que
dos grandes maestros del lenguaje, William Shakespeare y James Joyce, escribían
frases que parecían casi infantiles cuando sus temas eran los más profundos.
“¿Ser o no ser?”, pregunta el Hamlet de Shakespeare. La palabra más larga tiene
tres letras. La sencillez del lenguaje no es sólo respetable, sino quizás
incluso sagrada. La Biblia se abre con una frase propia de las habilidades de
un enérgico muchacho de catorce años: “En el principio Dios creó los cielos y
la tierra”.
4. Ten redaños para cortar
Si una frase, al margen de lo maravillosa
que sea, no alumbra tu tema de algún modo nuevo o útil, prescinde de ella.
5. Respeta tu voz
El estilo de escritura que te resulte más
natural tendrá necesariamente ecos de los modismos con los que te hayas criado.
El inglés era el tercer idioma del novelista Joseph Conrad, y todo lo que tiene
de ácido su uso del inglés se debe sin duda en parte a su primer idioma, que
fue el polaco. Todas estas variedades del habla son hermosas, igual que lo son
las variedades de mariposas. Al margen de cuál sea tu primer idioma, deberías
atesorarlo toda la vida.
6. Di lo que quieres decir
Ahora entiendo que todos aquellos antiguos
ensayos e historias con los que debía comparar mi trabajo no eran magníficos
por su arcaísmo ni por su lejanía, sino por decir precisamente lo que sus
autores pretendían que dijeran. Mis profesores deseaban que yo escribiera con
exactitud, siempre seleccionando las palabras más efectivas, y relacionando las
palabras unas con otras sin ningún tipo de ambigüedad, rígidamente, como partes
de una máquina. Esperaban que acabara siendo inteligible, y por tanto
entendido. Y ahí terminó mi sueño de hacer con palabras lo que Pablo Picasso
hacía con pintura o lo que varios ídolos del jazz hacían con música. Si rompía
todas las reglas de la puntuación, hacía como si las palabras significasen lo
que a mí me daba la gana que significasen, y las unía de cualquier manera,
simplemente nadie me comprendería.
7. Compadécete de los lectores
Tienen que identificar miles de pequeños
signos sobre el papel y encontrarles sentido de manera inmediata. Han de leer,
un arte tan difícil que la mayoría de la gente ni siquiera lo domina de verdad
incluso tras haberlo estudiado durante toda la primaria y el instituto, doce
largos años. Estamos gobernados por una Constitución única que nos permite
escribir lo que se nos antoje sin miedo al castigo. Así que el aspecto más
decisivo de nuestros estilos, aquello sobre lo que elegimos escribir, es
completamente ilimitado.
Martes
Calderón a Harvard
“Calderón disparó la deuda pública en un
122 por ciento, según SHCP; sumó 7.3 millones de pobres, según CONEVAL; tiró a
México 33 lugares en el Índice de Corrupción, según Transparencia
Internacional; México es el último lugar en calidad educativa, según la OCDE, y
su fallida guerra dejó más de 100 mil muertos y 25 mil desaparecidos, según
México Evalúa y el listado de la PGR, publicado por The Washington Post.
Miércoles
El 2013 marca el centenario del literato
Albert Camus (Francia, 1913-1960), novelista, ensayista y dramaturgo. Se trata
de uno de los escritores más importantes de la posguerra. Sus textos están
permeados por las cualidades positivas de la dignidad y la fraternidad del ser
humano.Nació en Mondovi (hoy Drean, Argelia), el 7 de noviembre de 1913. De
1945 a 1947 fue director de “Combat”. Argelia sirvió como telón de fondo para
su primera novela “El extranjero” (1942), y luego vino “El mito de Sísifo”
(1942), ambas entregas con un fuerte reflejo del existencialismo.Es autor de
las obras teatrales “Calígula” (1945) y “Estado de sitio” (1948), de las
novelas “La Peste” (1947), “La caída” (1956) y “El hombre rebelde” (1951) y del
conjunto de relatos “El exilio y el reino”. En 1994, se publicó la novela
incompleta en la que trabajaba cuando murió, “El primer hombre”.
Jueves
La esencia de 2012
Pond. Beard Wives Denim.
Grizzly Bear. Shields.
Swans. TheSeer.
TOY.
Toy.
Thee Oh
Sees. Putrifiers II.
Deerhoof.
Breakup song.
Animal
Collective
The XX
Alt-J
Viernes
La búsqueda del olvido, por Richard
Davenport-Hines
● Un kilogramo de heroína en Pakistán
costaba una media de 2,720 dólares en 2000. El mismo kilogramo puede ser
vendido por 129,380 dólares en Estados Unidos.
● Un kilogramo de base de coca en Colombia
cuesta por término medio 950 dólares estadunidenses. Su precio en Estados
Unidos en 1997 era aproximadamente de 25,000 dólares.
No es la droga en sí lo que conduce al
narcómano a delinquir, sino el ansia de la droga. No es el suministro de una
droga lo que convierte al consumidor en un delincuente, sino la ilegalidad de
ese suministro. La abstinencia forzosa y el tratamiento punitivo de los
consumidores son, por lo general, ineficaces. Los suministradores de drogas
jamás se han quejado de los riesgos impuestos por las fuerzas del orden, dado
que un mayor riesgo siempre supone un mayor beneficio potencial. La prohibición
crea una oportunidad irresistiblemente lucrativa para los empresarios que estén
dispuestos a moverse en la ilegalidad.
No comments:
Post a Comment