Friday, April 06, 2012
Jesucristo
Jesucristo fue ajeno a vestimentas especiales y a tratamientos reverenciales. Es verdad que, conforme se lee en los Evangelios, recibía de sus apóstoles respeto de maestro, pero en sentido contrario él dispensaba trato fraternal, los llamaba hermanos. Aquí y ahora, en cambio, es cada vez mayor la distancia entre los altos clérigos y su feligresía, ya que viven en mundos separados, ajenos como suelen ser los obispos a las necesidades de los más pequeños en el rebaño que les toca apacentar.